Hay unos cientos de minutos que te buscan. Tienes un bolsillo roto, y se te han escapado las caricias. Hay espejos en la casa, y al menos un par de ellos tienen cuentas pendientes contigo, y están dispuestos a cobrarlas. No hay ningun coleccionable que te acabe de convencer, y quizás debas empezar la recopilación de tus recuerdos, y en el primer número te regales la cerveza belga que siempre ves en el super y nunca acaba en tu cesta. Se parece demasiado a demasiadas citas. Ni estas derrotado ni tienes ninguna victoria que mostrar a tus tropas. El camarero que te ponga el café mañana va a ser el mismo, y si no lo es se parecerá bastante, y será clavadito dentro de unos días.
Pero resistir es vencer, y soñar es la señal de que respiras. Puede que se hayan equivocado contigo, puede que puedas soñar y respirar, y caer al mismo tiempo. De pequeño querías tener un ratón en el bolsillo. Nadie sabe eso, ni necesitan saberlo. Asi que prométete escarbar en todos los segundos que veas demasiado grises, di a tus deseos que esta vez no te iras tan lejos, y prepara tu rincón con un cubo grande para escupir la sangre.
Has vuelto.
Categorías:Cuentos, Miradas66, Viento en las velas
como siempre genial. Has vuelto y para quedarte ¿no?
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Y mira, ha limpiado los cacharros.
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Sin aliento me dejas casi con esta inmersión en el caos cotidiano o, por hacer honor al final, en el ring de la costumbre.
Guantes bien apretados y no te olvides del protector.
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Nada está perdido sino hasta que alguien dice que perdió. “No te sientes vencido ni aún vencido” se dirá.
Hace tiempo había leído en la Wikipedia un extracto de un texto con el que entendí algunos de mis remordimientos. Nunca lo pude encontrar de nuevo ni sé cómo se llama. En ese texto se decía algo así como “Ven, no importa cuanto hayas traicionado, ni cuanto te hayas traicionado, vengan los injustos. Vengan los falsos. Ven. Vengan los mentirosos. Nada importa. Hoy es un nuevo día” (jajaja algo así), que no interesan para nada los 10 segundos que acaban de pasar, ni la última hora, ni el último día, ni antes de ayer, ni la semana pasada, ni los meses ni los años pasados: absolutamente ahora es el tiempo de volver.
¡Muy bueno, che! Un saludo =)
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“Pero resistir es vencer, y soñar es la señal de que respiras” Me quedo con esa frase. Es casi un himno de vida 🙂
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Es usté una caja de sopresas!! fabulosa…
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Ros: Gracias, y por supuesto….
Stultifer: Limpieza ante todo, que la sangre mancha mucho…
Juan Carlos: Me alegro que te haya gustado. Lo cotidiano es contra lo que más debemos de luchar, y de lo que más deberiamos disfrutar.
Addax: Buen texto. Cuando sepas de quien es, avisa…
Deprisa: Pues tuya es, como la vida.
Klimtbalan: Me gusta sorprender (cuando es agradable), gracias por pasarte
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Pues me la quedo, mil gracias 😉
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Seguiremos soñando claro, hasta que nos quede el último hálito de vida, y luchando por esos sueños.
Un saludo.
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Soñar es imprescindible, resistir es necesario, pero también luchar contra esos espejos, contra esas no-victorias/no-derrotas, coser el bolsillo roto, reirse del tedio. O invitarlo a una cerveza belga. O dos.
Excelente texto. Un abrazo.
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Estoy hasta los “mismísimos”.
Yo parece que no me acabo de marchar juas. Pero cuando vuelva, que se prepare la cotidianidad que la “destrozo”.
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